La vitalidad que han impregnado los recientes Festejos Patronales de Las Torres de Cotillas, con actos tan emblemáticos como esa multitudinaria y espectacular exhibición piromusical de la Quema del Raspajo que año a año (y ya van veinte) va a más en esplendor y espectadores (hasta el punto de aspirar a la distinción de Fiesta de Interés Turístico Regional), es reflejo del carácter inquieto y dinámico de sus gentes. Una energía que se ve en las calles de esta localidad pujante y asentamiento tradicional de empresas líderes en su sector, innovadoras y de gran generación de empleo.
Este panorama ilusiona y anima a ver el futuro con fuerzas renovadas de mejora y avance y con el trazo firme de un municipio en positivo, con confianza merced a un esfuerzo colectivo al igual de pymes, comerciantes y hosteleros con otro escaparate de ese tesón, la Feria Gastronómica de las recientes fiestas torreñas, con un éxito incomparable y creciente de establecimientos participantes, de creaciones culinarias y de visitantes, desbordando todas las previsiones de los organizadores (Ayuntamiento y Asociación de Comerciantes). Con muestras de este calado, no cabe duda de que Las Torres de Cotillas es siempre campo abonado para el desarrollo de tejido productivo, sin que decaiga el interés por invertir en su término municipal de emprendedores que aprecian un cúmulo de condiciones favorables para asentarse en una localidad de reconocido carácter prometedor.
En esa labor de encauzar las fortalezas de Las Torres de Cotillas en los diversos órdenes de su inmediato progreso soy de los que apuestan por este nuevo Equipo de Gobierno encabezado por el Partido Popular y surgido de la mayoría otorgada por las urnas el 28M y dispuesto a nuestro ayuntamiento como agente dinamizador de primer orden para mostrar músculo, iniciativas y actuaciones exitosas tales como el arbitrar todas las posibilidades de impulso económico, de atracción de nuevas inversiones públicas (de naturaleza autonómica, Fondos Europeos tales como los de Next Generation,...) y privadas y consolidación de las existentes, de disponibilidad de suelo industrial y para nuevos equipamientos y servicios de corte sanitario, asistencial, social, educativo, cultural, deportivo y de ocio, el continuar ofertando una cartera adecuada de prestaciones al vecino, al comerciante, al hostelero, a la pyme, en definitiva, así como mostrar eficacia en la simplificación de trámites administrativos, en bonificaciones/exenciones de impuestos y tasas, y hacer de las arcas municipales motor de inyección para dotar de bienestar al municipio.
Con esos mimbres de gestión, se puede estar seguro de que se dará un paso firme y de gigante en lograr una marca de calidad que redunde en aportar todos los días calidad de vida a los torreños, avance y modernización de un municipio de porvenir y espíritu constructivo.
Juan José Ruiz Moñino.