A una colosal chapuza del equipo de Desgobierno PSOE-Ciudadanos se suma otra no menos pequeña, la de los bolardos en los que la gente tropieza
Con fecha 25 de mayo del año pasado, el alcalde y concejales del PSOE y Ciudadanos de su equipo dirigente en sesión de Junta de Gobierno Local aprobaban por unanimidad –todos a la vez- la construcción del actual carril bici que tiene a los torreños levantados en pie de guerra, indignados y perjudicados por un trazado que, además de eliminar un inmenso número de plazas de aparcamiento en las calles –con el añadido perjuicio a comercios y equipamientos públicos como el Centro de Salud-, de reducir la calzada haciendo intransitables las calles y creando embotellamientos de tráfico, cuenta con unos bolardos separadores –de superficie resbaladiza, de plástico negro y nada reflectante de noche- que provocan la caída al suelo de la gente.
Por si fuera poco, estos dichosos bolardos se están saliendo de su soporte en el asfalto, se están soltando de su anclaje o sujeción dejando de paso agujereada la calzada con unos orificios que hacen que el alquitrán se vaya desgranando más y más.
En sí un demencial, un caótico carril bici mal proyectado y desplegado por el Equipo de Desgobierno PSOE-Ciudadanos, con más inconvenientes que ventajas siendo descomunal el problema de inundaciones en bajos y cocheras de viviendas que su mala y desnivelada pavimentación está generando con las lluvias intensas que caen.
Que se lo pregunten, por ejemplo, a los vecinos de la calle Ecuador, en el Barrio de San José. Su respuesta es de desesperación, indignación y rabia por una chapuza que les está perjudicando de lleno a sus casas.