La democracia se basa en el diálogo y la participación de los partidos políticos en el contexto de contrastar y ofrecer puntos de vista para una meta común, que es la de procurar el máximo de bienestar a la ciudadanía a la que sirven y representan, superando problemas, arbitrando decisiones de progreso y mejora de la sociedad en sus ámbitos público y personal.
Y en retos tan críticos como nunca antes habíamos presenciado como el del coronavirus es donde se pone a prueba la categoría y capacidad de esfuerzo, compromiso y gestión de los dirigentes, ya sean de un Gobierno de la Nación o de un ayuntamiento como el de Las Torres de Cotillas.
El actuar de buena fe, el establecer cauces de colaboración de todos los Grupos políticos que componen la Corporación Municipal para superar un trance tan inimaginable en el pasado inmediato como el del Covid-19 y el tener visión de futuro para recabar ideas de todos y cada uno de los concejales en los que se deposita la legítima confianza de nuestros vecinos a través de las urnas son los ingredientes para sacar adelante la recuperación del municipio en órdenes tan prioritarios y urgentes como el sanitario, social y económico.
El decidir unidos las bases de la reactivación de Las Torres de Cotillas tras la pandemia es algo que no se puede dejar de lado y el que lo haga demuestra que no tiene conciencia moral para ser defensor de los intereses generales de los vecinos.
A la hora de gobernar un pueblo como el torreño no se puede olvidar la esencia democrática que reside en sus representantes, los 21 concejales que componen el Plenario Municipal.
El PP de Las Torres de Cotillas considera que cualquier edil, cualquier grupo político debe tener voz y presencia efectiva en una institución tan genuinamente democrática como es la Corporación Local. Por eso hay que mantener vivos el sentido de la participación y la toma de decisiones colectivas y más en estos delicados momentos de quebranto de lo más importante en nuestras vidas de ciudadanos como es la administración de los destinos de este municipio.
Son unas aspiraciones que chocan cuando menos con el silencio del alcalde socialista que hace oídos sordos al no atender ni facilitar las cosas para que el principal partido político de la oposición, el PP, pueda aportar sus propuestas, soluciones y medidas de lucha contra el Covid-19 en el municipio.
Desde hace dos meses el ayuntamiento de Las Torres de Cotillas no ha celebrado Plenos ni sesiones de Comisiones ni siquiera Juntas de Portavoces de los grupos políticos. Desde febrero y, a pesar de que el PP se lo ha pedido insistentemente y por varios medios oficiales, el alcalde no ha dado una respuesta que facilite a los concejales de la Corporación Local tener parte activa en conocer, colaborar en la gestión y dar opiniones y sugerencias para hacer frente esta pandemia.
Desde que comenzara el estado de alarma, el alcalde no ha habilitado ninguna herramienta de intercomunicación ni de convocatoria efectivas para que los grupos políticos de la Corporación Municipal puedan reunirse y seguir, controlar y participar en las labores tanto de paliar los efectos del coronavirus como de sacar adelante iniciativas para la recuperación a todos los niveles de la localidad y sus habitantes.
Desde aquí el PP de Las Torres de Cotillas hace un nuevo llamamiento al primer edil para que, de forma urgente, con criterio sensato, en el uso del ejercicio democrático y atendiendo al derecho que asiste a los concejales de este partido en virtud de las leyes al respecto, active la realización de sesiones plenarias y demás reuniones que la situación excepcional de este momento exige.
Con el principio de la libertad en la mano, de esa libertad que nos define como ciudadanos, no cabe de ninguna manera que la oposicion política municipal ejerza su derecho justo a participar en Plenos y otras sesiones institucionales para salir adelante en esta coyuntura que demanda el esfuerzo de todos.
Nuestro ayuntamiento ha de estar abierto al trabajo y colaboración de sus cargos públicos y a la transparencia de su tarea diaria. Ni más ni menos.