Decía el sabio que el mejor camino que se anda es aquel en el que se sabe adónde va. Esta frase sacada de la experiencia humana viene que ni pintada en Las Torres de Cotillas, una localidad de tan asentada conciencia de avance y mentalidad emprendedora –una de las más pujantes de la Región a tenor de sus niveles de renta per cápita familiar y despliegue de polígonos industriales, como botones de muestra más visibles- para comprender qué es y qué utilidad tiene establecer estrategias de carácter municipal como la del "Ven y quédate 2025" que vienen a ser proyectos de trabajo práctico para no lograr solamente un diagnóstico acertado de la realidad presente sino mayormente para fijar metas de lo que se puede corregir y lo que queremos construir. Con esta finalidad se ha llegado a buen puerto al verse Las Torres de Cotillas dotada con más de 6 millones de euros para implementar la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado-EDUSI y financiada en su mayor parte con Fondos Europeos FEDER.
El vertebrar el chequeo integral de las necesidades, fortalezas y aspectos a mejorar del municipio torreño es cosa de expertos en múltiples facetas que, a tenor de los fines de un completo estudio a desarrollar, no se han limitado a abordar el ámbito técnico de los despachos ni por asomo configurarse como la ventana, como el escaparate particularista y, por ende, parcial de un sector reducido de personas sino que sus miras se han puesto en salir a la calle y palpar y sopesar el ambiente social, económico, urbanístico, cultural, de ocio, deportivo y hasta histórico de un municipio de tan rica diversidad de gentes, de inquietudes, anhelos, de expectativas como es Las Torres de Cotillas.
Ese modelo de ciudad que pretendería trazar con visión de dilatado futuro un plan estratégico municipal como el "Ven y quédate 2025" abarca importantes claves estratégicas de actuación, propuestas y medidas puntuales y detalladas, de modo que no hay que pensar en una planificación total del municipio en base a una idea de compartimentación estanca donde cada cual haga la guerra por cu cuenta y riesgo en un orbe día a día más globalizado y competitivo; sólo la suma de voluntades, de fuerzas coordinadas nos pondrá en la senda del éxito.
Las estrategias planteadas en un plan estratégico de alcance y entidad como el que viene desarrollando el ayuntamiento torreño inciden con decisión y acierto realista en los ámbitos comercial y de servicios, la solidaridad, la cultura, la visión de una avanzada ciudad en lo tocante a infraestructuras, equipamientos, servicios y comunicaciones, en su dinamización económica, en la atracción de inversiones públicas y privadas así como de líneas de financiación para realizar ambiciosas ideas de bienestar para los vecinos, en su dimensión social, innovadora, en su potencial medioambiental, todos ellos impulsados con un propósito recurrente, común: una proyección integral, equilibrada y sostenible generadora de empleo y tejido productivo. Ésa es la vía del progreso que Las Torres de Cotillas se merece.
Pero si queremos que un Plan Estratégico Municipal de estas características tenga verdadero ánimo de durar y perdurar por muchos años, y cuente con una perspectiva valiente, realista, adaptada a la identidad torreña, a pie de calle, en suma, hace falta que se siga implementando un decidido e intenso proceso de participación ciudadana, que sean los vecinos y vecinas y los agentes sociales, económicos y políticos locales los que tomen parte activa enriqueciendo las propuestas con sus particulares aportaciones. Para ese objetivo, un plan estratégico como el "Ven y quédate 2025" debe acertar al pergeñarse como un documento base abierto todo el tiempo que haga falta a su consulta y a la recepción de propuestas y mejoras desde el más amplio espíritu de consenso, acuerdo o diálogo antes de adoptar las decisiones finales, priorizando, decidiendo y tomando un camino sentado y sensato en ese aspecto.
La puesta en funcionamiento de mesas sectoriales de análisis técnico, de vías telemáticas de consulta y participación, de presentaciones a entidades asociativas de índole vecinal, social, comercial, cultural, deportiva,..., son otras de las herramientas que se arbitran para llevar a buen puerto esta apuesta de modernidad de Las Torres de Cotillas. Y es que todos los ciudadanos estamos en condiciones de participar ya que todos tenemos el derecho y la responsabilidad de marcar, de decidir nuestro propio futuro. En este sentido es un paso notorio la experiencia pionera de los Presupuestos Participativos puestos en marcha en esta Legislatura y que responden a la genuina democracia, la que corresponde a los ciudadanos en primera persona. De esta forma, será nuestro el camino a tomar en el porvenir más inmediato, en décadas, si cabe, porque de lo que no hay que tener duda es que todo Plan Estratégico Municipal debe ser un proyecto vivo, flexible, respondiendo a los desafíos de cada coyuntura crucial, una herramienta útil en este sugestivo y desafiante siglo veintiuno. Sigamos adelante.
Juan José Ruiz Moñino