PSOE, Ciudadanos y Cambiar Las Torres denuncian las formas exhibidas por la alcaldesa, del PP, a la hora de llevar a Pleno, para su aprobación, el nuevo Reglamento Orgánico Municipal. Isabel María Zapata, declaró en su discurso de toma de posesión, el pasado diciembre, que su mandato estaría presidido por el consenso, "cuando el único consenso que realmente queda patente es al que ha llegado el Partido Popular con la concejala tránsfuga María Ángeles García, en el que sustenta su gobierno".
Se trata de un reglamento totalmente restrictivo para los grupos de la oposición, donde se limita la libertad de actuación de éstos y, al mismo tiempo, se premia a la concejala "no adscrita", que, hace apenas un mes, propició con su abstención que la regidora municipal incrementase su salario de 28.400 a 48.000 euros anuales.
Los portavoces de tres grupos políticos, Antonio Peñas, del PSOE; María Ángeles Fernández, de Ciudadanos, y Cristóbal Vicente, de Cambiar Las Torres, hanconsiderado que no existe ninguna justificación para realizar cambios tan severos a la hora de organizar unos plenos, donde hasta ahora no ha habido ningún tipo de conflictividad y que han tenido una duración dentro de los parámetros considerados normales.
Así, entienden que es un blindaje político, de alguien que tiene una idea muysui generisde lo que es la democracia y el debate político. La alcaldesa demuestra no tener muy claro que la corporación municipal representa y trabaja para todos los torreños, independientemente del color político de cada concejal.
"Este debería ser el reglamento de todos, y es una osadía pretender aprobarlo con los únicos votos de su partido, el Partido Popular, que gobierna en minoría, y la concejala tránsfuga, que, con su voto, hace posible todas las propuestas del equipo de gobierno".
Con su actitud, "Zapata muestra su desprecio a la acción política, y restringe las labores más básicas de control de gobierno que tiene la oposición, al tiempo que ignora y anula totalmente la negociación y el consenso".
Desde el PSOE, Ciudadanos y Cambiar Las Torres, la invitamos a retirar la propuesta y demostrar así que es la alcaldesa de todos los torreños y concejales que les representan.
Para estos grupos, la inacción solo podría ser interpretada como un símbolo de debilidad e inseguridad a la hora de afrontar algo tan importante como es el debate político y la voluntad de alcanzar acuerdos en beneficio de todos los ciudadanos.