El Ayuntamiento de Las Torres de Cotillas, a través de su Concejalía de Obras Municipales, ha concluido recientemente un significativo paquete de actuaciones de renovación de sus infraestructuras tanto viarias como de alumbrado público, las cuales han contado con una inversión superior a los 55.000 euros. "Con estas actuaciones hemos dado una respuesta rápida para satisfacer las necesidades de nuestros vecinos, aumentando su comodidad y seguridad", apunta el edil del área, Alfonso Sandoval.
En esta línea de mejoras cabe destacar la remodelación del parque de la calle Andrés Segovia, unos trabajos en los que "se ha procedido al arreglo tanto del mobiliario urbano de su zona de juegos infantiles como de sus calles interiores", explica el concejal torreño. Otras labores que se han llevado a cabo son las siguientes: la reparación de diversas aceras en las calles Oltra Moltó, Bartolomé Ródenas y Río Guadalquivir y la avenida Los Vicentes; la remodelación de calzadas en las calles Salceda y Sureste; la construcción de vados peatonales para minusválidos y personas con movilidad reducida en varios tramos de acera del barrio de Los Vicentes y del Paseo Fernández Jara; y la instalación de una canaleta para reconducir las aguas provenientes de lluvia en la calle Sureste.
Contra el roblo de cable
También se está actuando para reponer parte del cableado del alumbrado público, que en los últimos tiempos está sufriendo constantes robos en el municipio. Estos trabajos, que cuentan con una partida de 18.000 euros, se están realizado en seis zonas de la localidad: la avenida de Los Pulpites, desde la calle Valencia a la rotonda de acceso a las urbanizaciones (423 metros); el Polígono Industrial "5 Torres" (535 metros); la Ronda Oeste y la calle Ataúlfo Argenta y otras adyacentes (740 metros); el Polígono Industrial "Los Llanos" (1.432 metros); la calle Antón Tobalo, desde la rotonda de la Florida a la calle Holanda (332 metros); y el camino de San Pedro, desde el cruce de la entrada a la pedanía de la Condomina hasta Los Carriles (350 metros). "Todas estas actuaciones conllevan el cegado de las arquetas existentes, sellándolas con arena y cemento, para evitar nuevos robos", señala Sandoval.