Autónomos, bares, cafeterías, restaurantes y negocios similares de la localidad se han beneficiado así de más de 173.000 euros en subvenciones directas.
Las cantidades concedidas oscilan desde 4.000 a 200.000 euros, en función del número de trabajadores.
La hostelería y el turismo necesitaban una respuesta de país, pero el PSOE de Sánchez ha sido incapaz de dársela.
Por ello, ante la inacción de un Gobierno socialista centrado en apuntalar su poder a costa de lo que sea, López Miras reaccionó a tiempo ofreciendo una respuesta óptima a uno de los sectores más afectados por los efectos de la pandemia.
Con el primer plan de rescate impulsado por el Ejecutivo autonómico murciano presidido por el PP se consiguieron mantener 40.000 empleos que dependen de este sector, ya que más de 6.000 empresas se beneficiaron de las ayudas directas.
Con este segundo plan se ha previsto ayudar a más de 4.000 empresas, lo que les ha dado un balón de oxígeno. De esta forma, 15,3 millones de euros se destinan a empresas de turismo activo, agencias de viajes, organización de congresos y hostelería; 5 millones de euros a ocio nocturno y salones de celebraciones; y 10 millones de euros a alojamientos. Para acceder a estas ayudas se ha acelerado al máximo la tramitación.
Cabe recordar que esta línea de ayudas se suma al primer plan de rescate, el de 2020, que contó con un importe de veintidós millones de euros, y que ingresaron 4.726 empresas de la Región.
Para el PSOE, el turismo es un sector precario y de bajo valor añadido, pero el Gobierno de López Miras siempre ha defendido que es un sector estratégico y que España es una potencia turística mundial que recibía ochenta millones de turistas anuales, siendo la Región de Murcia un destino preferente para muchos de ello. Mientras que el Gobierno de López Miras ha hecho los deberes, el Gobierno de Pedro Sánchez se ha dedicado a verlas venir.
El esfuerzo del Gobierno autonómico, que además ha tomado medidas y puesto en marcha iniciativas clave para reactivar el turismo regional y posicionarlo como un destino seguro, están ofreciendo ya indicadores turísticos positivos.
Este segundo plan de rescate demuestra también la decidida apuesta del Gobierno regional por contribuir a la reactivación de nuestra economía, con el objetivo de colaborar en la consolidación de 50.000 empleos y recuperar los más de 6.000 puestos de trabajo que el sector turístico de nuestra región perdió durante 2020 a causa de la pandemia.