Agentes de la Policía Local de Las Torres de Cotillas, convocados por UGT Servicios Públicos, se han concentrado hoy ante el Ayuntamiento para reivindicar al Consistorio el mantenimiento de la actual jornada laboral, de 12 horas, dado que ha resultado positiva y ha permitido una mejor conciliación de la plantilla, así como mayores beneficios para la salud de las y los policías a turnos rotativos y han pedido la dimisión del concejal de Festejos, Movilidad, Transportes Públicos, Seguridad Ciudadana y Protección Civil, Francisco Caravaca, por no respetar el derecho a la negociación, reconocido en la legislación vigente del empleo público.
A raíz de la pandemia, en abril de 2020, el Consistorio torreño implantó la jornada laboral de 12 horas; de 06 a 18h. y de 18 a 06h., con el fin de prestar un mejor servicio a la ciudadanía. Una experiencia positiva, que ha permitido, no sólo más intervenciones, sino también ha favorecido la conciliación laboral y familiar y la salud de las y los agentes.
Sin embargo, por el 'ordeno y mando', el concejal de Seguridad, ha decidido de nuevo, modificar los cuadrantes de jornada, desoyendo las peticiones del 100% de la plantilla que trabaja a turnos.
El presidente de la Junta de Personal y Secretario General de UGT Servicios Públicos Región de Murcia, Antonio Martínez Peñaranda, no entiende "esta postura dictatorial, que recuerda a tiempos pasados, en la que no se respetaba ni la negociación ni los derechos de la clase trabajadora".
Martínez Peñaranda recuerda que las y los agentes "no están pidiendo cuestiones económicas, sino trabajar lo mismo con una distribución más ventajosa para ambas partes".
En este sentido indicar, que con la jornada que reivindican el Ayuntamiento se ahorra más de 500 horas anuales de ampliación de jornada "sin ninguna contraprestación para la plantilla, por lo que nos resulta incomprensible que los responsables municipales no lo quiera aceptar".
Así mismo, en el transcurso de la concentración, se ha solicitado la dimisión del concejal de Seguridad, el cual, lejos de apoyar a sus trabajadores, los ha usado en interés propio y partidista.
Como ejemplo, señalar que las pasadas Navidades, tras la desastrosa gestión de fiestas y seguridad ante el Covid-19 por la falta de efectivos por su negativa a reforzarlos con más personal, fue criticado en Redes Sociales e incluso la oposición pidió su dimisión, ante lo cual, para salvarse, metió de manera ingente a policías en varios fines de semana para acallar las críticas haciendo un uso en beneficio propio y no de las los trabajadores ni del pueblo.
Ambiente de crispación constante y sin negociación real
Pero no es el único colectivo que sufre problemas en este Ayuntamiento. De forma sistemática y desde el inicio de la legislatura, el resto de personal municipal ha tenido que hacer frente a una negociación estéril y sin convicción, de mero trámite. A día de hoy, tan sólo se ha mejorado al personal sobre el que Equipo de Gobierno tiene un propio.
En este sentido, indicar que se han aprobado presupuestos sin negociar las plantillas, se ha obviado el acuerdo de una carrera profesional, así como la modificación y adaptación de la relación de puestos de trabajo a las necesidades reales del Ayuntamiento, se ha suprimido el teletrabajo sin motivación alguna y en plena negociación y se ha cambiado la seguridad social por una mutua privada sin ningún tipo de argumentación, entre otros muchos asuntos.
Por todo ello, UGT Servicios Públicos ha solicitado a los responsables municipales que tengan en cuenta las peticiones de Policía Local y mantengan el actual horario laboral, más favorable y beneficioso para agentes, el propio Consistorio y la ciudadanía, así como un nuevo talante negociador que favorezca las relaciones entre el personal y el equipo de Gobierno, en otros tiempos cordiales y ahora en un ambiente de crispación constante.